sábado, 1 de septiembre de 2007

¿qué hay?

detrás de las motivaciones banales, detrás de la decisión de seguir o no la corriente, detrás del éxito en cualquier aspecto ... ¿qué hay?

(... transmitiendo desde el centro de mi ombligo digo ...)

angustia y placer, esos son los dos conceptos iniciales de mi ontología de hoy. Que claro, surge desde el ombligo, o desde las tripas (no sé), dicho de otra forma, desde las sensaciones que uno tiene.
Es egocéntrico: ver el mundo a partir de uno.

Y eso es lo que aparece: tengo angustias que me vienen de distintos lados, siento placer, quiero ... je, acá iba a decir "buscar el placer y combatir la angustia" pero mmmhhh creo que no es necesariamente así, a veces tal vez rehuimos el placer y/o nos lanzamos en brazos de la angustia. Tal vez de boludos que somos nomás. O tal vez me pasa sólo a mí, y proyecto.

Por eso no me gusta la importancia, el sentirse importante, porque sólo combate la angustia pero no remite al placer, sólo a poner un dique a la angustia ... que después (intuyo) salta x otro lado.

Tal vez la angustia está, y sólo se puede apaciguar, o bien relajándome y logrando perspectiva de lo que me angustia, o bien con placeres. Digo.

El otro concepto que puede ir en el mismo plano de grositud ontológica son las personas. Y para mí los números, los programas, la matemática (ahora un poquito), tal vez para cada uno aquellas cosas que ayudan a sostenerlo.


¡Ah! otra cosa. Hoy me quedé viendo las estrellas, en un momento me pregunté "pero ... ¿hace cuánto tiempo que estoy mirando para arriba?" y ahí me vino lo que leí de que para Kant el espacio y el tiempo son categorías que ponemos nosotros para darle una forma a nuestra panoplia (¡eh, qué palabra!) de percepciones.
Me pareció divertido, y acá está. Pero qué tipo divertido que soy.

Que este sea un muy pero muy buen domingo, o whatever day you occur to read this.

3 comentarios:

Mad Bunny dijo...

Mmmm. Tanto angustia como placer nos hacen darnos cuenta de la realidad de nuestra propia existencia. A veces, cuando el mundo resuena vacío, sentarse a llorar out loud nos hace sentir vivos, nos (me) hace sentir que no somos parte del decorado, que estamos vivos. El dolor puede servir para definirnos, porque no hay nada más horroroso y espantozo que la nada, que el no sentir, que el no ser. El dolor y el placer nos recuerdan quienes somos.

Bleh. Eso digo yo.

elektrocrash dijo...

son parte de la vida no? ambas cosas! que facil decirlo, y qué dificil entenderlo, y sobre todo aceptarlo!

Ignacio Bottero dijo...

Bueno carlono, ser hermoso y grandilocuente que esta alli, en algun lugar o mejor dicho en un NO lugar que quizas pocos entiendan, por lo menos cerca mio, la distancia no es un parametro entre tu energia y la mia, esta todo cerca, tu carajo esta cerca del mio y es porque estamos en la misma embarcacion, llamada vida y pensamientos comunes.

Me gusto la idea de " ¿es suerte/azar, o es el deseo de cada persona que va buscando dentro de los escenarios que le tocan?" esto habla de lo que en su momento crei que era lo cierto pensar sobre la relatividad de cada uno dentro del todo, yo creo mi propio camino, no hay azar para mi, por lo menos lo veo cada vez que me subo a un barco que tiene fichines arriba y amigos con sueño debajo.

Me gusta mucho esto, nada mas.

Nachin... entrando al mundo del blahismo carloniano