sábado, 30 de octubre de 2010

Gracias Néstor

¿Por qué "gracias Néstor"?

Por varias cosas que veo, y que con (ponele) Reutemann, el Calo o López Murphy presidentes en 2003 (digo candidatos o posibles candidatos de la elección de la que NK salió elegido presidente) no creo que hubieran pasado ni cerca.
Ahí van.

1.
Por contribuir a que "estado" deje de ser una mala palabra para muchos en Argentina. Por recuperar la idea de un estado fuerte, grande, con capacidad operativa, que interviene en los problemas, que puede plantársele a otros poderes; y por recuperar la idea que un estado existente puede convenirle a la mayoría de las personas más que la ausencia de estado y la ley de la selva social.

2.
Algo análogo con la palabra "política", hoy mucha más gente que hace 7 años (aunque todavía mucha menos de la que me gustaría) participa en discusiones, toma posiciones, un poquito (¡ay qué poquito!) lee y se informa, o al menos percibe que informarse, saber, tomar posición, no son pelotudeces, que es algo que puede tener sentido.
Eso conlleva descubrir que, oia, no hay una sola forma de pensar los asuntos relacionados con vivir en sociedad, hay distintas posturas, distintas formas de ver el mismo fenómeno.
(nota al pie: en esa dirección percibo que todavía estamos en la adolescencia de creer que p.ej. el gobierno es "todo bueno" o "todo malo", sería bueno que la Argentina como sociedad pasara a la adultez).

3.
Por hacer esfuerzos por levantar la calidad de la educación pública, tomando y cumpliendo el compromiso de aumentar en forma sostenida la proporción del presupuesto que se dedica a educación, por sostener el sueldo de los maestros de las provincias que pagan peor, por construir banda de escuelas nuevas, por eliminar el polimodal, por levantar la educación superior y el sistema de investigación a un punto en que (de verdad) nunca creí que podría ver en Argentina.

4.
Por hacer que la Argentina volviera a tener una voz propia en el mundo, por cortar con las relaciones carnales, por participar con opinión. Y más personalmente, por jugarse por sudamérica, o sea, por darse cuenta de en qué parte del mundo está la Argentina.

5.
Por el acto concreto de bajar el cuadro de Videla del colegio militar, por el mensaje claro de lo que una sociedad no-no-no quiere de sus fuerzas armadas.

6.
Para el final lo que creo más valioso:
por contribuir a abrir mucho (pero mucho) el imaginario, a que se discutan cosas que hace 7 años ni soñábamos que pudieran ser puestas en discusión.
Ejemplos al vuelo, ¿está bien que un tercerizado gane la mitad que una persona en blanco que hace el mismo trabajo?, ¿está bien que haya una sola CGT, o debería valer que hubiera varias centrales?, ¿hay plata para pagar el 82% de jubilación, de dónde sería razonable sacar esa plata?, ¿al final, Roca, Sarmiento, Mitre, qué onda, fueron super próceres o más bien fueron lacra?
Eso me parece imprescindible para poder pensar ... básicamente cualquier cosa que no sea un país donde cada uno pone en su casa una muralla y una ametralladora.

Coda.
Con todo esto no quiero dar a entender que el tipo fue un santo varón, ni que su gobierno y el que le está siguiendo fueron/son perfectos.
Sólo quiero decir que ante mi asombro, tengo varias cosas concretas que agradecer a un ex-presidente, y para mi mayor asombro, a uno peronista.

Chau - Carlos

sábado, 10 de julio de 2010

Recién llegados

Recién llegados a Edimburgo, impresiones frescas.

Lo poco que vimos de Edimburgo, de-pe-lí-cu-la, muchas muchas casas de piedra con ventanales, castillitos (o algo así), mucho verde muy verde, niebla y bruma y lluvia, bondis de dos pisos, gente de piel entre transparente y sonrosada, posta que es un set.
Después lo diverso, Buenos Aires mi casa cambalache, Madrid monumental y bien autosa, Bologna ladrillo y terracota, Edinburgh piedra y agujas y verde (1), todo en tres días (2).

Ayer Italia sin trenes y Bologna sin bondis por sendas huelgas, otra que piqueteros. Y cuando digo que cierra siete y media, si llegás a la caja siete y 31 olvidate de que te cobre.

También la sensación (que me da un poco de bronca, por-qué-no-será-así-en-casa-y-la-puta-madre) de que en Europa (incluso en Bologna) hay un sistema o algo que logra que uno se preocupe por menos cosas, algunas vienen resueltas ... no, el paraíso no es, pero se vive (o al menos se percibe) más relajado.
En Madrid un flash, tenía 7 horas entre un vuelo y otro, pero ¡eh! el subte llega hasta el aeropuerto, entonces 1. ir hasta donde se hace el 2do checkin, el aeropuerto señalizado de una forma en la que no te podés perder, 2. ir al mostrador de la aerolínea que está abierto y preguntar qué onda, me dicen, 3. buscar un lugar para dejar los bártulos, está, anda, es barato, 4. ir al subte. Felicidad, y no fue un milagro, es un sustrato que funciona.
Vas a un lugar, comprás algo, decís "uh, acá me van a fajar", y no.
En la residencia universitaria (con eso ya alcanzaría) acá en Edinburgh, llegamos, tienen un sobre con la tarjeta-llave adentro con el nombre y el nro de habitación puesto.
Obvio que cuando tienen ganas, Eve tiene que hacer el permiso de estadía cada 6 meses, y cada vez una tortura.
Igual tengo esperanzas, mis trámites con el estado argentino van mejorando.

(eso, tenía ganas de quejarme un toque)

¡Y mañana empieza RTA (la conferencia a la que vine, que es como el mundial de lo que estoy estudiando, mañana primera fecha)! Wiiii. Yo.


(1) Buenos Aires parrilla, Madrid bocata, Bologna piadina, Edinburgh fish & chips (dictado por mi estómago) ... auch pero si el plato dice "steak" esquivalo, nos comimos un plato con una carne nerviosa, dura y pesada, fishhhhh nene fishhhh.

(2) qué lindo sería vivir sin el freno puesto y que no sea ni diverso ni igual, que sea nomás (dictado por mis tripas)

sábado, 5 de junio de 2010

Es y punto

Ayer estaba pensando cierta cosa, que no me acuerdo lo que era pero sí que era una circunstancia agradable para mi, pero que de alguna forma no entendía. En un momento me dije "ah, tal cosa es lo que es" y ese pensamiento me tranquilizó.

Pero qué estupidez.

Las cosas, lo que sea, los fenómenos que percibimos, no-tienen-forma. Punto.
La forma se la pone uno, es lo que hacemos las personas para ... no sé qué, supongo que para tranquilizarnos. Percibo que las personas necesitamos darles forma a lo que percibimos, y también a lo que nos pasa. Como que la existencia de una forma nos aleja de miedo a no sé qué.
Tal vez las personas le huimos al misterio en cuanto misterio, justamente, lo que queremos es "develar el misterio", no hay mucho de "aceptar el misterio".

Ahora, la aceptación de que lo que nos rodea no tiene intrínsecamente una forma, una razón o un sentido, creo que nos hace ganar infinita libertad.
Al respecto me suena la frase "x cosa es así pero podría ser de otra forma". Es más que eso, no es de ninguna forma, es. Y uno está. Fin de lo seguro. Más allá manejate, asumí que es tu decisión, y disfrutá de los resultados, claro.

O tal vez lo que acabo de escribir es en lo que yo creo, y uno no puede escapar de creer, sólo puede (y con muchísimo esfuerzo) elegir en qué creer. OK, si es mi fe, es una fe que me gusta para este momento y para mí.

Chau.

sábado, 29 de mayo de 2010

Las venganzas de Beto Sánchez

Ufff el viernes marejada de papeles y papelitos, trámites y trámites y certificaciones y comprobantes y avisos. El jueves una reunión de 3 horas que no le cambió la vida a nadie, ni nada parecido.

Es muy fácil (OK al menos para mí) ir entrando poco a poco en cierta madeja, en la que poco a poco tu día se va transformando en un barro en el estás haciendo mil cosas sin concretar ninguna, o en el que las urgencias no elegidas tapan todo el tiempo lo que se supone que elegiste hacer.
Esto incluso partiendo de una decisión de ir para el lado que uno quiere. Porque lo que uno quiere (en mi caso laburar en la academia) viene con accesorios (trámites, gestión, bleh) que hay que mantener a raya, si no te comen. Y finalmente te olvidás por qué habías elegido lo que se suponía que habías elegido.

A mí me pasa también de ir armando una rutina que me va encerrando, onda mirar mails, leer el diario, jugar un ratito ... y de placer se hace rutina y de rutina se hace vicio.

Hoy tengo ganas de que sentir eso que dicen los anarcos, que la rutina es la personalidad de los estúpidos, poder jugar con el día a día, animarme, no sentirme cansado o que "justo ahora voy a hacer tal cosa".

¿Y las venganzas de Beto Sánchez?
Ayer me acordé de esta peli, una nacional de los 70, en la que el protagonista planea venganzas contra los que considera que hicieron su vida miserable. No recuerdo si en esa o en otra al final busca al responsable de su laburo de mierda, y le dicen "ay yo no tomé esa decisión, la tomó el jefe" y va subiendo de jefes ... hasta que se da cuenta que no encontró a ninguna persona particular a quién culpar, lo que terminó en su trabajo de mierda fueron un montón de pequeñas circunstancias y decisiones que armaron un entorno.

Otra imagen que me viene a la mente es la secuencia de Brazil (¿no la viste? nooooo - http://es.wikipedia.org/wiki/Brazil) en la que una persona se ve envuelta en papeles onda formularios que el viento hace volar, el protagonista saca papeles para rescatar a este tipo, y cuando termina de sacar papeles ... no queda nada.

A tout a l'heure!

viernes, 28 de mayo de 2010

Apuntes bicentenarios

Claramente este festejo tuvo una orientación en el discurso distinta a la de otros eventos oficiales, los personajes históricos destacados eran otros, las frases eran otras, el mensaje fue distinto.
Le veo en particular una cosa de sano. Creo que mientras nuestro modelo, nuestro norte, nuestra ilusión sea la Argentina del primer centenario, hay cierto estadío que no vamos a poder superar; es un imaginario mutilado.
Esa Argentina se fundó sobre dos genocidios (el del pueblo paraguayo y el de los pueblos originarios); y sobre la negación de la cultura realmente existente en buena parte del país. Ese modelo no sirve si queremos armar un país donde cada persona valga, donde la diversidad se respete, donde baje el nivel de hipocresía.
Por eso me parece sano un bicentenario que desde el discurso haya mirado hacia otro lado.

Me hizo muy argentino-bien ver un montón (pero un montón absurdo) de gente en la calle con celeste y blanco, y que no fuera por un partido de fútbol. Además contentos, hablando bien de lo que veían, de lo que pasaba, de buen ánimo, sin violencia (y posta que el martes era un hervidero difícilmente soportable), una demostración de que un colectivo de gente puede pasarla bien junto y respetarse sin necesidad de autoridad, posta que había poco y nada de cana. Hermoso ver el centro básicamente liberado, gente y gente y gente caminando y haciéndolo suyo.
Me gustó que tuvo también un poco de invasión hacia la Capital, gente que te das cuenta que el centro lo conoce nada y menos, donde estaba el martes se generó una discusión sobre para dónde quedaba Plaza de Mayo.

Otra cosa, ¿hay algún antecedente en el mundo de un espectáculo artístico que haya sido visto en vivo y en una misma noche por dos millones de personas? Tal veeeez algún carnaval de Rio, pero no sé. Como que en ese sentido hicimos punta.

Otra cosa que me gustó: el acto central del primer centenario, el que estaba el palco con el presidente y los ministros y los invitados, fue un desfile militar. En el segundo centenario fue un acto artístico de vanguardia. Creo que en ese aspecto mejoramos :D.
Además fue mucho pero mucho mucho más inclusivo, si tanta tanta gente fue, a pesar del amontonamiento constante, fue porque hubo algo que la invitó en la propuesta de celebración.

Y gracias gracias gracias por el final del desfile, después de una alegoría del futuro, vino la música, y atrás de la música nosotros.
No sé si es cierto que la historia siempre la escribe la gente, pero en este momento no estaría de más que al menos muchas personas se le animaran a tirar unos trazos.

Lamento que un editorialista de La Nación haya visto como la única cosa destacable de estos días la reapertura del Colón.
A ver, estuve bailando la bestia pop mientras le daba vuelta al obelisco el 25 de mayo de 2010 entre millones de personas, ¿entendés? Fue la fiesta más concurrida de la historia argentina, millones de personas en la calle y prácticamente nada de violencia o agresión, ¿lo ves?
Claro, no, no entienden, no lo ven, eso no existe. Eso es lo que veo, hay cierta mirada sobre lo que está pasando en este país que creo que no entiende nada. Pero nada.